Forjando su propio camino. Marchando al ritmo de su propio tambor. Al límite. Saltar desde el espacio, correr maratones en el Sahara, o bucear a pulmón en las profundidades del Atlántico, hay un superhumano para todo. Presentamos: los superhumanos de los deportes extremos. Para demostrarte que, con suficiente pasión y determinación, todo es posible.
El ultrafondista
Hablemos de las carreras de fondo. Olvídate de la sencilla maratón de 42 kilómetros. Porque, ¿qué es eso cuando puedes alargarlo a solo 350? Sin dormir. Días enteros. A menudo en condiciones difíciles como, ya sabes, el desierto del Sahara. Un corredor famoso probó los límites del cuerpo humano completando 50 maratones, en 50 estados, en 50 días consecutivos. Nos hace sudar solo leyendo eso. La tierra es el límite, o más bien, no hay ninguno. Sigue corriendo.
¿Te acaban de estallar los oídos?
¿Te acuerdas de aquel tío que saltó desde un globo en el espacio? Nosotros, sí. El 14 de octubre de 2012, cogió un gigantesco globo de helio y lo subió 39 kilómetros hasta la estratosfera. Y después, como un superhumano, saltó. Su descenso de 4 minutos y 19 segundos rompió la barrera del sonido, sin mencionar todos los demás récords anteriores, incluyendo la máxima velocidad alcanzada sin la ayuda de un vehículo.
11 horas en acción
A veces, no se trata de una sola persona dándolo todo. Piensa, por ejemplo, en el partido de tenis más largo de la historia en 2010. En un día normal, tienes suerte si ves 3 horas de acción en la cancha. Estos chicos fueron más allá, jugando un partido que duró 11 horas y en el transcurso de 3 días. Un impresionante total de 183 juegos jugados. Eso sí que es resistencia. ¡Para ellos y para los espectadores!
¡Juegos mentales!
¿Son estas increíbles proezas físicas solamente producto de genes sobrehumanos, o hay algo más? Alerta de spoiler: todo está en la mente. Ese refrán de: "Fracasa hasta que lo logres". Resulta que lo conseguirás, al final, mientras creas que puedes. Estudio tras estudio muestra que los atletas que entrenan tanto la mente como el cuerpo, pueden, como resultado, mejorar la resistencia y los límites del cuerpo humano. Expandir lo que crees poder soportar físicamente supone una gran diferencia, hasta un 120 % más.
En otras palabras, para ser un true ninja, solo hay que creer que realmente lo eres.
